Iniciada la guerra el
15 de septiembre de 1810 (que mas tarde nos haría libres), la cuidad permaneció
en completa calma los primeros meses. Cada semana se reunía la gente para leer
en público el periódico oficial, en el que el gobierno narraba las primicias de
esta revolución.
En ese entonces la
cuidad de Tehuacán contaba con 4000 habitantes (según datos del Archivo del Ayuntamiento).
La vida comercial era
bastante activa, contaba con gran número de familias acomodadas de descendencia
española, que con su inversión y trabajo daban vida a la agricultura, industria
y comercio de Tehuacán. Otro punto importante fue el desarrollo de turismo, ya
que en ese periodo, personas de todas las provincias de España acudían a
bañarse a las aguas curativas de los manantiales.
La guerra contra la opresión
española avanzaba gradualmente. Pero a finales de 1811,el miedo comenzó a expandirse entre
los pobladores de la ciudad, debido a rumores de la presencia de algunas
partidas de insurgentes que merodeaban en las cercanías del valle.
En diciembre del mismo año, se tuvieron noticias
verídicas de que un grupo armado de rebeldes se aproximaba a Tehuacán por lo
que cundió la alarma, se trataba del Capitán o Coronel F. Figueroa, que
estaba al mando de catorce hombres, quienes pertenecían a una facción
del caudillo Valerio Trujano
Cuando el ejercito español se entero de la
ausencia de las fuerzas rebeldes, regresaron a Tehuacán con un grupo de 75
hombres pertenecientes a los regimientos de Veracruz y de Tlaxcala comandados
por un Sr. Duran, quien como primera medida de protección, mandó atrincherar la
ciudad y formar compañías de voluntarios.
Una vez conformada la defensa, se fue dejando el
cargo a Santiago Fernández. Fernández recorría regularmente por los
alrededores, topándose en una ocasión con un grupo guerrillero en San Marcos
Necoxtla, armándose un tiroteo donde sufrió la baja de dos elementos, Pascual
Lara y un español.
Morelos en Tehuacán:
A 200 años…
Morelos, después de estar en Huajuapan de León
Oaxaca, se dirige a Tehuacán Estuvo hospedado en la casa de la señora Gertrudis
Gálvez de la Vega (en la hoy calle 3 oriente casi equina con 1 sur).
Durante
su estancia en nuestra ciudad se encargó de varios asuntos, como el ataque a
las fuerzas realistas que conducían un convoy al mando de Juan Labaqui,
comisionando para tal ataque a Nicolás Bravo, acción llevada a cabo en San
Agustín del palmar, al oeste de Tecamachalco resultando derrotadas las fuerzas
realistas y muerto su comandante.
También realizó personalmente la
salida a Ozumba para recoger 100 barras de plata de las tomadas por Francisco
Osorno en Pachuca. Al regresar debió combatir contra las fuerzas del Coronel
Aguilar para proteger la llegada de las mujeres y las armas a Tehuacán. Su
tercera acción planeada en nuestra ciudad fue la acción contra Orizaba, donde
después de tomar la ciudad y requisar la recaudación existente, incendió el
tabaco que guardaba ahí el gobierno virreinal.
Cuando volvió a Tehuacán, fue atacado por los
realistas en Acultzingo resultando en ésta ocasión desastrosamente derrotados
los insurgentes, quienes se dispersaron con la orden de reagruparse en San
Pedro Chapulco. José María Morelos concentró sus fuerzas en Tehuacán ante su
plan de la toma de Oaxaca, siendo así como los tres personajes mencionados
arriban a nuestra ciudad. Mier y Terán venía como jefe de artillería. Juan
Nepomuceno Rossainz y Manuel Mier y Terán resultarían posteriormente personajes
clave en la historia de la Fortaleza del Cerro Colorado.
En Tehuacán se
presentaron otros jefes insurgentes que se unieron a la causa tales como el
Padre Sánchez de la Vega, Don Antonio Sesma y Don Féliz Rodríguez.
Estaba a su mando los jefes más notables de entonces,
como Hermenegildo, Juan José y Pablo Galeana, Don Víctor y Don Miguel Bravo,
Mariano Matamoros y otros, que entonces
no eran tan famosos como Don Félix Hernández, Vicente Guerrero y Ramón Sesma.
Don Manuel Mier y Terán era por supuesto el Comandante
de Artillería.
Una vez que todo estuvo preparado, Morelos sale de
Tehuacán el 10 de noviembre con rumbo a Oaxaca en lo que se llamó
su Tercera Campaña, recordando la hospitalidad de sus pobladores.
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